Oración de la Mañana de Hoy Jueves 16 de Octubre de 2025

Amado Dios de los Cielos, en este nuevo amanecer elevo mi corazón hacia Ti con gratitud y esperanza. Gracias por permitirme abrir los ojos una vez más, por regalarme el don de la vida, la salud, y la oportunidad de seguir caminando bajo Tu luz divina. En este día, quiero comenzar mis pasos tomándome de Tu mano poderosa, para que todo lo que haga esté guiado por Tu sabiduría y Tu voluntad perfecta.

Señor, antes de enfrentar el mundo, quiero llenarme de Tu presencia, porque sé que solo en Ti encuentro la paz verdadera que calma mis pensamientos y el consuelo que mi alma necesita. Te pido que apartes de mi vida la angustia, la preocupación y toda sombra de miedo. En su lugar, derrama sobre mí la confianza, la fe, y el valor para avanzar sin temor, sabiendo que nada malo podrá tocarme si Tú estás conmigo.

Padre amado, te consagro este jueves. Te ofrezco mis proyectos, mis labores y mis decisiones. Que cada palabra que pronuncie, cada acción que realice y cada pensamiento que tenga sean reflejo de Tu amor y de Tu bondad. Ayúdame a ser instrumento de paz en medio del conflicto, voz de aliento en medio del desánimo y fuente de esperanza donde reine la tristeza.

Te pido también por las personas que amo. Protégelas con Tu escudo celestial y bendice sus caminos. Si alguno de ellos está atravesando un momento difícil, te ruego que le des fuerza, paciencia y la certeza de que no está solo. Señor, sé nuestro refugio seguro cuando las tormentas de la vida parezcan arrebatar nuestra calma.

Gracias, mi Dios, porque sé que escuchas esta oración sincera. Gracias porque, aunque a veces no entienda Tus planes, confío plenamente en que todo lo que permites es por mi bien. En los momentos de duda, recuérdame que Tus tiempos son perfectos, y que Tu amor nunca falla.

Hoy decido dejar a un lado el temor y la negatividad. Declaro que este será un día de bendición, de puertas abiertas, de buenas noticias y de oportunidades inesperadas. Mi corazón se dispone a agradecer más y quejarse menos, a confiar más y temer menos, y a amar más a quienes me rodean, como Tú me has amado.

Dame, Señor, la sabiduría para actuar con prudencia, la paciencia para esperar Tus respuestas, y la fortaleza para seguir adelante aun cuando el camino parezca difícil. Que Tu Espíritu Santo me acompañe en cada instante, recordándome que no hay batalla que no pueda vencer si Tú peleas a mi lado.

En este día, llena mi alma de serenidad, mi mente de claridad y mi corazón de gozo. Permíteme ser ejemplo de Tu luz donde haya oscuridad, y de Tu esperanza donde reine la desesperación.

Gracias, Señor, por este nuevo amanecer. Gracias por Tu amor que nunca se apaga y por Tu misericordia que me sostiene. En Tus manos dejo mi día, mis planes, mis pensamientos y mi vida entera.

Amén.

Versículo del día: