Oración de la Mañana de Hoy Jueves 09 de Octubre de 2025

Padre celestial, en este nuevo amanecer me presento ante ti con el corazón lleno de gratitud. Gracias por este jueves que comienza, por el aire que respiro, por la vida que corre por mis venas y por la oportunidad de volver a empezar. Cada día que me regalas es una prueba de tu misericordia infinita y de tu amor que no se cansa de abrazarme.

Señor mío y Dios mío, antes de que mis pensamientos se llenen de las preocupaciones del día, quiero detenerme para mirarte y reconocer que tú eres mi todo. Eres el principio y el fin de mi existencia, mi fuerza cuando me siento débil y la paz que calma cada tormenta interior.

Hoy, jueves, quiero comenzar mi jornada con una oración sincera, una oración que brota del alma y que te dice: “Gracias, Señor, porque estás conmigo.” No tengo palabras suficientes para expresar lo mucho que significa tu presencia en mi vida. En los días buenos me llenas de alegría, y en los días difíciles, me enseñas a confiar más en ti.

Padre amado, te entrego las horas que me esperan, los caminos que recorreré y las personas que encontraré. Que en cada palabra que pronuncie y en cada acción que realice se refleje tu amor. Dame paciencia para escuchar, humildad para servir y sabiduría para actuar.

Te pido también, Señor, por mi familia. Bendice a cada uno de los que amo, protege su salud, multiplica su fe y dales la fortaleza para enfrentar cualquier adversidad. Que tu luz brille en nuestros hogares y nos mantenga siempre unidos en el amor y en la esperanza.

En este jueves, Señor, quiero aprender a vivir con un corazón libre de resentimientos. Ayúdame a perdonar como tú perdonas, a soltar lo que me lastima y a confiar plenamente en tus promesas. No quiero que el pasado robe la paz que tú me ofreces hoy.

Enséñame, Señor, a mirar la vida con ojos de fe. Cuando todo parezca difícil, recuérdame que tú estás obrando en silencio, preparando algo más grande de lo que puedo imaginar. Hazme entender que tus tiempos son perfectos y que tus planes siempre superan los míos.

Jesús amado, te pido que acompañes mis pasos hoy. Que ninguna situación me aparte de tu amor ni me haga dudar de tu poder. Cuando el cansancio o la preocupación quieran dominarme, recuérdame que contigo todo es posible y que cada prueba tiene un propósito.

Espíritu Santo, sopla sobre mí en esta mañana. Renueva mis pensamientos, purifica mi corazón y lléname de tu presencia. Que mis decisiones estén guiadas por tu sabiduría y que mi vida refleje la luz de Cristo dondequiera que vaya.

Señor, te pido por todos los que hoy se sienten solos o tristes. Por quienes han perdido la fe, por los enfermos, por los que atraviesan problemas económicos o familiares. Derrama sobre ellos tu consuelo, tu provisión y tu paz. Que nadie comience este día sin sentir tu amor cerca.

Gracias, Dios de bondad, porque cada mañana me recuerdas que no camino solo. Aunque el mundo cambie, tú sigues siendo mi roca firme, mi refugio seguro y mi mayor alegría. Hoy declaro que mi día será de bendición, porque tú vas delante de mí abriendo puertas, enderezando caminos y obrando milagros que aún no puedo ver.

Te adoro, Señor, y confío en ti. Mi vida, mis sueños, mis temores y mis anhelos te pertenecen. Que todo lo que haga hoy sea para tu gloria y que al final del día pueda decir con gozo: “Gracias, Dios, por haber estado conmigo.”

Amén.