Oración de la NOCHE de Hoy Viernes 26 de Septiembre de 2025

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Padre amado, en esta noche de viernes 26 de septiembre de 2025, me postro espiritualmente a tus pies para darte gracias por la vida y por este día que me has regalado. Hoy cierro mis ojos reconociendo que tú has estado presente en cada momento, en cada palabra y en cada experiencia vivida. Señor, gracias porque no me dejaste solo, porque en medio de mis luchas me diste fuerza, y en medio de mis alegrías me diste humildad para reconocerte como fuente de todo bien.

Quiero entregarte, Señor, lo que viví en este día: mis logros, mis tropiezos, mis pensamientos y emociones. Tú conoces cada rincón de mi corazón y sabes lo que me preocupa, lo que me duele y lo que me da esperanza. Hoy te entrego mis cansancios y mis anhelos, sabiendo que en tus manos todo se transforma y todo adquiere sentido.

Gracias, Padre eterno, por los gestos de bondad que recibí. Gracias por las sonrisas que me alegraron, por los pequeños detalles que me recordaron que tu amor se manifiesta en lo sencillo y lo cotidiano. Gracias también por las pruebas, porque a través de ellas me enseñas a depender más de ti y a confiar en tu plan, aunque muchas veces no lo entienda.

En esta noche, Señor Jesús, quiero pedirte que limpies mi mente de toda preocupación. Quita de mi corazón la ansiedad que me roba la paz y dame la serenidad de saber que todo está en tus manos. Concédeme la gracia de descansar sin temor, confiando en que tú velas por mí y me sostienes con tu amor infinito.

Espíritu Santo, sé mi guía en esta noche. Ven a mi vida con tu luz y tu fuego. Purifica mis pensamientos, calma mi interior y enciende en mí el deseo de vivir según la voluntad del Padre. Que mis sueños estén en tu presencia y que al despertar pueda ver la vida con esperanza renovada.

Padre misericordioso, quiero pedirte también por mi familia, por mis seres queridos y por todas las personas que necesitan de ti en este momento. Extiende tu mano protectora sobre ellos, concédeles paz en sus corazones y bríndales descanso en esta noche. No permitas que el mal toque nuestros hogares y que tu presencia sea nuestro escudo y fortaleza.

Señor, al mirar el cielo estrellado recuerdo que tú eres el creador del universo, el que sostiene todo con tu palabra poderosa. Si cuidas de la inmensidad del cosmos, ¿cómo no cuidarás también de mí, que soy tu hijo amado? Gracias por recordarme que tu amor es fiel y eterno, que nunca me abandonas y que siempre estás obrando, incluso cuando no lo veo.

Esta noche, Señor, me abandono en tus manos. Te entrego mis proyectos, mis sueños, mis luchas y mis heridas. Te ofrezco mi vida entera, confiando en que todo lo que pongas en mi camino será para mi crecimiento y mi salvación.

Gracias, Jesús, por tu cruz redentora, porque en ella encuentro perdón, esperanza y vida nueva. Gracias por tu resurrección, que me recuerda que ninguna oscuridad tiene la última palabra. Gracias porque en ti tengo la certeza de que, aun en medio de las tormentas, siempre habrá un nuevo amanecer.

Amado Dios, permíteme dormir bajo tu amparo. Que mi descanso sea reparador y que mis sueños estén en paz. Que tu Espíritu renueve mis fuerzas para que mañana despierte con ánimo, con alegría y con un corazón dispuesto a seguirte.

Hoy cierro este día con gratitud. Que mi oración sea como incienso que sube hasta tu trono. Te alabo, te bendigo y te glorifico porque eres bueno y tu misericordia es eterna. Amén.

“El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas.” (Salmo 23, 1-2)

Te saluda tu canal Señal de Fe, deseándote una noche bendecida y un descanso en la paz de Dios.