.jpg)
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Padre celestial, en esta noche vengo a tu presencia con un corazón agradecido y lleno de confianza. La jornada de este día ha terminado y ahora me acerco a ti con humildad para entregarte todo lo que viví. Tú conoces mis pensamientos, mis emociones y cada detalle de lo que atravesé, y por eso descanso tranquilo en tu presencia, sabiendo que nada escapa de tu mirada amorosa.
Señor, gracias por cada momento que me regalaste hoy.
Gracias por las bendiciones que pude reconocer y también por aquellas que
pasaron inadvertidas pero que fueron fruto de tu bondad infinita. Te doy
gracias por la luz del sol que iluminó mi día, por el aire que respire, por el
alimento que fortaleció mi cuerpo y por el cariño de quienes me rodean. Todo
proviene de ti y en todo te reconozco.
Dios amado, en este instante quiero detenerme para
contemplar tu grandeza. Tú eres el Señor del cielo y de la tierra, el creador
de todo cuanto existe. Al mirar las estrellas en esta noche oscura, recuerdo
que tu amor es más inmenso que el universo y que cada latido de mi corazón es
sostenido por tu voluntad.
Gracias, Señor, porque a lo largo de este día estuviste
conmigo en mis luchas y alegrías. Gracias porque cuando me sentí débil me diste
fuerza, cuando dudé me ofreciste tu luz, cuando me sentí solo me rodeaste con
tu compañía. Tú nunca me abandonas, y eso me llena de paz.
Padre eterno, en esta noche quiero entregarte mis cargas y
preocupaciones. Tú conoces lo que inquieta mi mente y lo que lastima mi
corazón. Te pido que limpies mis pensamientos, que sanes mis heridas y que me
concedas descansar en la seguridad de tu abrazo. Enséñame a confiar en ti sin
reservas, a creer en tus promesas incluso cuando los problemas me rodean, y a
recordar que contigo todo es posible.
Señor, te ofrezco mi familia, mis amigos y todas las
personas que hoy encontré en mi camino. Te ruego que los bendigas, que les
concedas salud, paz y esperanza. Envuelve a cada uno con tu protección divina y
permite que esta noche puedan experimentar tu amor en sus corazones.
Gracias por cada enseñanza que me diste hoy, incluso en
medio de los momentos difíciles. Reconozco que muchas veces las pruebas son
oportunidades para crecer y acercarme más a ti. Ayúdame a no huir de ellas,
sino a afrontarlas con valentía, confiando en que tu mano me sostiene y tu
Espíritu Santo me guía.
Señor, dame un corazón humilde y agradecido, un corazón
dispuesto a amar sin medida y a perdonar sin límites. Que mis palabras reflejen
tu bondad y que mis acciones sean testimonio de tu verdad. Que mañana, al
despertar, pueda ser luz para los demás, sembrando esperanza en quienes se
sienten perdidos.
Padre amado, mientras cierro mis ojos para descansar, quiero
entregarme completamente a ti. Sé que mientras yo duermo, tú sigues velando por
mí. Sé que tu presencia me envuelve y que tus ángeles me protegen de todo
peligro. Permíteme soñar en paz, recuperar mis fuerzas y despertar con un
corazón lleno de alegría y fe renovada.
Gracias por este día que termina, gracias por tu fidelidad y
por tu amor que nunca falla. Gracias porque en ti encuentro refugio, seguridad
y fortaleza. Descanso confiado en tu gracia, sabiendo que mañana será un nuevo
día bajo tu bendición.
Amén.
Si este video te ha gustado, bendícenos con un Me Gusta y Suscríbete a nuestro canal. Te saluda tu canal Señal de Fe, deseándote una noche bendecida y un descanso en la paz de Dios.